jueves, 1 de octubre de 2009
miércoles, 30 de septiembre de 2009
ETAPA 1
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia de Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente".En la lengua totonaca este vocablo se compone por los términos tu'tu o a'ktu'tu referente al número "tres" y nacu' que significa "corazón". Los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y el Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo; los tres centros o tres corazones de su cultura.
Localización
Los totonacas habitan a lo largo de la planicie costera del estado de Veracruz y en la sierra norte de Puebla, donde predomina un paisaje montañoso.En el estado de Puebla los municipios que tienen un número importante de hablantes de esta lengua son Ahuacatlán, Amixtlán, Camocuautla, Caxhuacán, Coatepec, Galeana, Huehuetla, Huauchinango, Hueytlalpan, Ignacio Allende, lxtepec, Jalpan, Jopala, Jonotla, Olintla, Pantepec, San Felipe Tepatlán, Tepango, Tepetzintla, Tlacuilotepec, Tuzamapán de Galeana, Zacatlán, Zapotitlán, Zihuateutla, Zongozotla, Zoquiapan y la capital del estado. En Veracruz, los municipios que destacan por su densidad de hablantes de totonaco son: Cazones, Coahuitlán, Coatzintla, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Mecatlán, Gutiérrez Zamora, Papantla, Tecolutla, Tlahuatlán y Zozocolco.
Antecedentes históricos
El antiguo Totonacapan tenía como límite norte el río Cazones, al sur el río Papaloapan, al oeste llegaba hasta Acatlán de Pérez en Oaxaca y al norte limitaba con la sierra de Puebla. Durante el Horizonte Preclásico o Remojadas Inferior, su población tuvo contacto con poblaciones de los valles de Puebla, Tlaxcala y la Cuenca de México. A fines del Preclásico e inicios del Clásico, en la zona de río Blanco Papaloapan (de contacto olmeca) hubo fuertes movimientos de población hacia la costa y el centro de México; ésta participó en el proceso de formación de la cultura teotihuacana. En el periodo Clásico Temprano o Remojadas Superior 1 aparece el barroquismo en las formas y el empleo de moldes para la cerámica. El Horizonte Clásico o Remojadas Superior II (siglos VI-IX) es el periodo de mayor esplendor, su mayor exponente es el Tajín. Para fines del siglo IX la cultura totonaca entra en decadencia.En el Postclásico Temprano o Tolteca (900-1200) se generalizó la metalurgia; se incrementaron los intercambios con los pueblos del valle de Puebla, Tlaxcala y la Cuenca de México, y se difundió el uso del calendario tolteca-mexicano.En el periodo Postclásico Tardío o Histórico (1200 a 1521) los totonacos fueron dominados por la Triple Alianza, sujetos a fuertes tributos y a la represión de sus insurrecciones.Con el fin de quitarse el yugo mexica, este grupo apoyó a los españoles en la conquista de México; pero ellos a cambio les impusieron una nueva religión y fuertes servicios. El contagio de enfermedades devastó en 90% a la población india.Las autoridades totonacas pervivieron hasta mediados del siglo XVII, cuando los españoles dividieron sus jefaturas y constituyeron los llamados "pueblos de indios", para tener más control sobre ellos. Los siglos XVII y XVIII fueron de relativa tranquilidad para los totonacas, la escasez de metales en la zona y las dificultades para el acceso no la hacían atractiva para los españoles. Su relativo aislamiento les permitió reorganizar sus sistemas culturales en formas autónomas frente a la dominación española; a veces lograban negociaciones, a veces se enfrentaban al genocidio.En el siglo XIX, los totonacas participaron en el movimiento independentista con su líder Serafín Olarte. En 1836-1838 Mariano Olarte, hijo de Serafín, encabezó una insurrección aliado con los federales en contra de los centralistas. Bajo el gobierno de Santa Anna su territorio fue dividido, la franja costeña fue cedida a Veracruz con lo cual el estado de Puebla perdió su salida al mar; los totonacas se separaron entre los de la costa y los de la Sierra. Durante el periodo republicano en la Sierra de Puebla se afianzó el Grupo de los Tres Juanes de la Sierra Norte de Puebla, liberales de importancia política en el ámbito regional, estatal y federal, que participaron en la Batalla del 5 de Mayo en Puebla, al frente de tropas indígenas nahuas y totonacas. Este grupo impulsó cambios en la educación, obras públicas, y un sistema de plazas comerciales mestizas. Su injerencia en la región significó la apertura de espacios para los mestizos, pues al mismo tiempo propiciaron el despojo de tierras a los indígenas debido a los "deslindes".La Revolución mexicana coincidió con un debilitamiento del poder de los Juanes. Los indígenas se lanzaron a recuperar sus tierras, muchas comunidades lograron sus objetivos y expulsaron violentamente a los mestizos de ellas; pero en los años treinta los mestizos logran recuperar algunas tierras.La industria petrolera establecida en la costa veracruzana a fines del siglo XIX, en su continua expansión, ha privado a muchos indígenas de sus tierras y no ha sido capaz de absorber la mano de obra desplazada.
ETAPA 2
Organización social
Entre los totonacas domina la familia extensa. Un nuevo matrimonio procura vivir cerca de la familia del marido. La herencia de padres a hijos se efectúa hasta la muerte del padre; cuando esto ocurre se forman nuevas unidades domésticas.Los totonacas de la Sierra heredan al primogénito; los totonacas de la costa reparten la herencia en partes iguales entre los hijos varones. Los hombres de una elevada posición económica suelen tener más de una esposa.El matrimonio se lleva a cabo a temprana edad, tradicionalmente un intermediario hacía la petición de la novia; en la actualidad la novia es "robada" sin una petición formal. Aún se acostumbra el "pago" por la novia; esto es como una compensación por la fuerza de trabajo que la mujer daba a su familia y que se pierde; se paga con bienes, dinero o trabajo.El compadrazgo entre los totonacas crea una red en las relaciones personales y laborales. Hay compadres de bautizo, de matrimonio, y de sepultura. Se tiene noticia de una ceremonia para iniciar a un niño a la sociedad totonaca, que es cuando cumple ocho años. La fiesta dura varios días y se conoce como el banquete de los compadres, o el "compadres tlacuas"; esta ceremonia está en riesgo de desaparecer o se realiza clandestinamente.Cada adulto varón dedica un día de la semana al trabajo comunitario o faena. Los mestizos y los totonacas adinerados pagan este servicio a las autoridades. La faena se basa en cuadrillas conformadas por trabajadores que residen en un mismo barrio de la comunidad; los protestantes conforman una cuadrilla que sólo trabaja en asuntos desligados de la religión y no consumen alcohol.En el sistema de cargos religiosos están en primer término los fiscales, después los mayordomos y por último los topiles. El topil es un hombre soltero que vigila la iglesia y hace las veces de mandadero; los mayordomos patrocinan las fiestas patronales. Existen de cuatro a ocho fiscales que forman un consejo de ancianos que supervisan las ceremonias, las fiestas y eligen a los ocupantes de los cargos. El escaso prestigio que ofrecen estos cargos los hacen cada vez menos atractivos.Los cargos civiles son el de presidente municipal, secretario (tan importante como el primero), agente del ministerio público, juez auxiliar, juez de paz, tesorero; regidores de hacienda, salubridad, obras públicas, agricultura y educación; y policía. Los cargos se ejercen por tres años a excepción del de secretario que dura más tiempo. Los mestizos tienden a acapararlos. Los jueces y el agente del ministerio público administran la justicia en el interior de las comunidades, en caso de delitos graves se recurre a las autoridades externas. El ejército federal interviene cuando ocurren delitos relacionados con el tráfico de armas, el cultivo de enervantes y asesinatos masivos.
Gobierno de los Totonacas
En las comunidades totonacas más tradicionales de la Sierra, los hombres se organizan en sistemas de cargos o cuadrillas. Éstos son sistemas jerárquicos en los que alguna vez estuvieron fundidas la organización religiosa y la política. Los fiscales, mayordomos y jefes de danzas forman el Consejo de Ancianos y, hasta la década de 1970, elegían a los presidentes municipales, síndicos, regidores, agentes municipales y policías entre ellos mismos, al viejo estilo de la República de Indios. En la década de 1970, con el impulso de la política de Luis Echeverría hacia el medio rural indígena, empezó un proceso que tendería a separar, de modo radical y definitivo, el binomio autoridad religiosa-autoridad política. Al mismo tiempo, el clero católico retomó el trabajo de evangelización abandonado por muchos años y envió sacerdotes a rescatar templos y a desplazar a los ancianos fiscales que los tenían a su cargo. Estado e Iglesia regresaban a los pueblos totonacos. Hoy en día el gobierno municipal está en manos de los mestizos, los indígenas rara vez participan en algún puesto o cargo, y cuando lo hacen es en algún puesto menor, generalmente como policías. Sin embargo, existen casos de indígenas que forman parte de los gobiernos municipales, como regidores o síndicos, sobre todo para servir de intermediarios entre el gobierno municipal y la comunidad indígena.
El sistema de cargos está estructurado por cuadrillas:
Con excepción del cargo de secretario, los demás sólo se ejercen durante tres años. Los mestizos predominan en su desempeño (Guadarrama, 1996 y 1999).
Vivienda
ETAPA 3
Algunos investigadores opinan que la familia lingüística totonaca se compone de dos idiomas estrechamente emparentados: el totonaca y el tepehua, que en épocas remotas formaban un solo idioma. Se considera también que el dialecto misanteco es en realidad otra lengua totonaca (García Ramos, s.f.). Otros investigadores, sin embargo, señalan que la lengua totonaca no tiene parentesco alguno. En todos los pueblos totonacos se presenta el bilingüismo con el español y con el náhuatl y, en menor medida, con el tepehua y el otomí.El idioma totonaco y el tepehua pertenecen a la familia totonacana, y son parte del tronco macro-maya. El censo de 1990 registró 207 876 hablantes de esta lengua; la mayoría de ellos reside en Puebla y en Veracruz, además en el Estado de México, Distrito Federal, Quintana Roo, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche, Hidalgo y en menor proporción en Jalisco. La lengua totonaca también es conocida como "tachihuiin", "tachuhuiin", "totonaco", "tutunakuj" o "tutunacu". En Veracruz, los municipios que destacan por su densidad de hablantes de totonaco son: Cazones, Coahuitlán, Coatzintla, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Mecatlán, Gutiérrez Zamora, Papantla, Tecolutla, Tlahuatlán y Zozocolco
Palabras en totonaco
A'jlnestenet.- Totonaco. De a’jlnes, sangre, y estenet, excremento de diarrea.
Ak’atamat.- Totonaco (Pue). Gripa
Aktisini.- Totonaco. Dios del agua y del trueno del este.
Xanat.- Totonaco. Flor.
Ikxpak'enitni.- Totonaco. Hojas de àrbol.
Tzuj-pin.- Totonaco. Flor cornezuelo
Cu'wa'na'.- Totonaco. En Amixtlán, Puebla, chupador
Gatla stáku.- Totonaco, gran estrella
Hkgelit-Xiknat.- Totonaco. Bronquitis
Ihkuyuna'.- Totonaco, fogonero o conservador del fuego
Jicuanit.- Totonaco. Denominación para el susto en la región de Papantla, Veracruz
Kachkakaguana.- Totonaco, se escaldó, se rozó
Katsan-katsi’.- Totonaco (Pue). De katsan, hacer el mal, y katsi, saber, el que sabe hacer el mal.
Katsiná.- Totonaco (Ver), el que sabe todo
Katzanchlakastapu.- Totonaco. También katzauxchilkanit, kakzaucchixka. Mal de ojo en Zapotitlán de Méndez, Puebla
Kucunu.- Totonaco, aquel que utiliza el refino. De kucu’, refino.
Lak-pakti.- Totonaco. Limpia.
Laqcaqeni.- Totonaco, la que lava las ropas de la parturienta y el recién nacido.
Li-katsin.- Totonacos, eso que hace vivir y crecer el cuerpo. Soplo espiritual alojado en la cabeza.
Li-stákna.- Totonacos, alma grande.
Ma kucu•na'.- Totonaco (Pue). Curandero que se distingue por conocer los recursos herbolarios de la región y/o las propiedades medicinales de ciertos animales
Na'natsiit.- Totonaco. Entre los totonacos de la sierra Norte de Puebla, partera.
Ni machacama.- Totonaco, no le bajó la regla.
Pujo.- Totonaco putehma, que está pujando
Sa'ga.- Totonaco. (temazcal).
Taluwa.- Totonaco, gusanos intestinales (lombrices).
Tasitsin.- Totonaco. Bilis
ETAPA 4
Salud
Alferecía
Padecimiento propio de la población infantil cuyas manifestaciones típicas son el amoratamiento de uñas, labios y párpados, así como las crisis convulsivas.Generalmente se mencionan como responsables de la enfermedad del susto y a los aires, estos últimos de calidad fría o caliente, o bien, de carácter natural o sobrenatural. Se dice que los aires, en su calidad de agentes causales, penetran en forma brusca en el cuerpo del niño, o son transmitidos por otra persona o animal. La alferecía puede ser causada por un aire en que le "echan ojo" a la criatura, un aire de alferecía (probablemente "contagiado" por otro infante), o un aire que "le echa una gallina". Asimismo, se cree que el feto puede contraerla en el seno materno, durante la gestación, y el recién nacido, durante el periodo de lactancia, por sufrir un susto, experimentar un coraje, o debido al abuso de la madre en la ingesta de alimentos fríos. Otros refieren como causa a los berrinches, particularmente en niños que cursan estados febriles. En Santiago Tuxtla, Veracruz, se señala que puede ser originada por una fiebre de lombrices.En algunas localidades de Veracruz y Puebla, se suele establecer una distinción entre dos tipos: la alferecía amarilla y la alferecía morada. La primera, que estiman de mayor gravedad y pronóstico fatal, se adjudica a que a los niños "se les revienta la hiel" por lo que "se ponen amarillos". La segunda, alferecía morada o simplemente alferecía, tiene mayor incidencia, y sus consecuencias también pueden ser fatales si no se atiende a tiempo; se reporta en las localidades de los estados mencionados, además de Morelos, Tabasco y Yucatán. Se distingue porque el niño enfermo presenta amoratamiento en uñas de manos y pies, labios y párpados, y suele acompañarse de crisis convulsivas que la población percibe como "ponerse tieso", "irse de lado" y "retorcerse", así como desmayarse y "quedarse como muerto", e, incluso, se dice que el niño echa espuma por la boca; es común que se refieran estados febriles.Algunos de los tratamientos y actitudes preventivas parecen estar vinculados a la creencia acerca de la etiología del mal: la introducción de un aire en el cuerpo del niño; esto es, están orientados a evitar la entrada de los aires, o a expulsarlos cuando ya han penetrado.Entre los procedimientos y recursos curativos más comunes se mencionan: limpias y baños con plantas de calidad caliente, lavados intestinales, así como tomas orales de jarabes y tés preparados con las mismas plantas utilizadas para los baños, entre ellas, laurel (Lantana camara), yerbabuena (Mentha piperita), muitle (Jacobinia spicigera), ruda (Ruta chalepensis), rosa de Castilla (Rosa gallica) y albahácar (Ocimum basilicum).Para prevenirla, los mayas de Dzitas, Yucatán, dibujan una cruz con una preparación de ruda molida con sal y aceite, sobre el pecho, garganta, corazón y palmas de pies y manos del niño. Esto lo realizan de preferencia los días martes y viernes, considerados de mayor riesgo para contraer la enfermedad; asi mismo evitan pronunciar el nombre de alferecía en voz alta en presencia de los niños, lo que se estima peligroso. Se dice que un niño puede nacer con la marca de ser atacado por el aire de esta enfermedad, al presentar "una vena gruesa a través de la nariz".Las interpretaciones médicas generadas en torno a este padecimiento son diversas y, en muchas ocasiones, coincidentes y complementarias. Ya en el siglo XVIII, Esteyneffer la caracterizaba como propia de los niños y afirmaba que:... es un movimiento convulsivo, interpelado con lesión de la mente y de los sentidos. Unas veces se origina de tumores, otra de vapores, y éstos ya provienen del mismo cerebro, ya de otras partes del cuerpo... Recientemente, Vargas identifica a la alferecía como una probable meningitis, dada la presencia de uñas y labios morados, acompañada de convulsiones y una posible deficiencia mental. De igual manera, Gómez López confirma tal diagnóstico para la zona mazahua, y lo describe como un padecimiento relacionado con la epilepsia por hipertermia con fiebres de 40 o más grados, mientras que Padrón agrega que estas crisis convulsivas son frecuentemente causadas por fiebres muy altas, ciertas parasitosis intestinales y el tétanos. Módena señala que en Hidalgotitlán, Veracruz, la alferecía suele identificarse con lo que la medicina académica denomina tétanos neonatal. Por su parte, Delgado considera que, aunque no se cuenta con estudios actuales que describan con precisión sus causas, sintomatología y evolución, es posible suponer que abarque dos tipos de padecimientos: los trastornos epilépticos y el tétanos neonatal, siendo este último frecuente en el medio rural del país.
Alforra
Enfermedad dermatológica propia de recién nacidos y lactantes, caracterizada por la presencia de granos o salpullido en la cara y en el cuerpo.Se le atribuyen dos diferentes causas. En Veracruz se considera que es ocasionada por unos gusanillos negros que se introducen en el cuerpo del niño. Los totonacos poblanos creen que se debe al sebo de la madre, por haber comido carne grasosa en exceso y engordado mucho durante el embarazo, por lo que dicen: "... su mamá le pegó el sebo...". Asimismo, mencionan que la apariencia de los granos es como de "gusanitos" o "pelusa". Éstos van acompañados de comezón, calentura y llanto; en una etapa más avanzada los granos se hacen "llorosos" y vienen a "quebrar en sarna".Para el tratamiento de la alforra, los totonacos veracruzanos aconsejan bañar y tallar al infante con diferentes plantas, como la baba de grillo o xkgaxtajat xtúki, la berenjena verde (Solanum diversifolium) o xilxtokgo chat, el durazno (Prunus sp.), la guásima (Guazuma ulmifolia) o akgáxiti, la berenjena (Solanum torvum), el tomatillo o tamat y la yerbabuena (Mentha sp.). Por su parte, los totonacos poblanos, además de utilizar la berenjena cimarrona (Solanum sp.), recomiendan untar el cuerpo del niño con sal caliza masticada previamente por la madre, y, posteriormente, tallar su piel para que salga todo el sebo en forma de "gusanitos".Pese a las dificultades para encontrar una sinonimia nosológica de los padecimientos tradicionales a la luz de la medicina académica, se considera que la alforra puede corresponder al prurigo o a una dermatosis atópica.
Algodoncillo
Enfermedad bucal que se presenta principalmente en niños menores de tres años, y, en particular, en los lactantes. Se caracteriza por la presencia de lesiones blanquecinas en la superficie de la cavidad oral. Se le define como una infección que afecta labios, lengua, encías, paredes de la boca y garganta, y cuya manifestación visible son pequeñas manchas circulares, de color blanquecino —de allí el nombre de algodoncillo—, con los bordes rojizos y de aspecto "pegajoso". Algunos informantes lo describen como grano, fuegos, erupciones o llagas con agua.La aparición del algodoncillo se atribuye a la falta de higiene, ya sea de los niños que "se meten cosas sucias a la boca", o de la madre, cuando no se asea el pecho antes de amamantar. Otra causa importante es el calor, ya sea que el niño padezca calentura, o bien que la madre se lo transmita en la lactancia, sobre todo si ha ingerido en exceso alimentos de calidad caliente. Se mencionan también las infecciones que afectan a la boca y las encías, el consumo de antibióticos por parte de la madre o el haber hecho un coraje antes de amamantar, los efectos de un aire o de un enfriamiento, un castigo divino u otras causas de origen sobrenatural.Con menor frecuencia, los informantes señalan que el algodoncillo se acompaña de fiebre, dolor al comer e inapetencia. La zona afectada se vuelve muy sensible a la sal y a los alimentos irritantes, como el chile. En ocasiones, el paciente tiene sangrado bucal, babea y defeca heces de color amarillento; muestra malestar general y, eventualmente, tiene diarrea y vómito. En los casos más severos, el niño deja de comer o de mamar, y muere.La terapéutica es básicamente local, y consiste en el lavado o en la aplicación en las zonas afectadas de preparados de plantas, así como otras sustancias y mezclas que se prescriben hasta que desaparece la infección. Los vegetales empleados varían en las diferentes regiones del país: en el Estado de México, se hacen gárgaras y lavados o se aplican fomentos con una infusión de diente de león; las frutillas o las hojas de perlilla se colocan sobre la región afectada. En Oaxaca, el látex del piñón (Jatropha sp.) se aplica en forma de toques, y se usa el ciruelo para enjuagues bucales. En Puebla, también se administra localmente la hierba del ángel. En Veracruz, se aplica en la boca tomate asado, o se le unta al niño en la boca y en la lengua el aceite de ajonjolí, o la flor de la chinina frotada en el interior de la boca . En Campeche, Yucatán y Quintana Roo, en Puebla y en Tabasco, destaca el uso de la miel de abeja en diferentes mezclas con carbonato y/o limón. También en Puebla se paladea con agua salada o se limpia la boca con tomate asado y tizne de comal, y en Baja California se dan toques de glicerina líquida.Dos ejemplos notablemente diferentes aparecen, por un lado, en poblaciones de Morelos, en donde se aplica pomada de Micostatín en las zonas afectadas; y, por el otro, entre los tzotziles de Chiapas, quienes afirman que si el algodoncillo no desaparece con hierbas medicinales, es indicio de que se trata de un castigo enviado por Dios
Anginas
Sinónimo(s): inflamación de las anginas. Lengua Indígena: Totonaco tsik’akxniku pistapu. Purépecha k’uchakua, anginas.
Enfermedad respiratoria originada por un desequilibrio en la temperatura corporal cuyas manifestaciones son dolor de garganta, dificultad para ingerir alimentos y fiebre.Es provocada por los cambios bruscos de temperatura que sufre el organismo; hay quienes aseguran que es el frío que ingresa al cuerpo cuando una persona al estar caliente, se expone repentinamente al frío o al aire; otros sostienen que es el exceso de calor en el cuerpo, el "calor subido", cuando una persona pisa el suelo frío, sucede que la sangre (de calidad caliente) huye de los pies, sube a la cabeza y se "cargan" las anginas de este líquido causando la enfermedad.Las opiniones no son contrapuestas, ya que finalmente la causa del padecimiento es un desequilibrio en la distribución de la temperatura corporal. Es importante notar que a diferencia de las demás afecciones respiratorias, frecuentemente las anginas son consideradas de calidad caliente (V. frío-calor).Los síntomas principales son fiebre, dolor de garganta, escalofríos y dificultad para "pasar" o tragar los alimentos y la saliva. Esto último es debido a la inflamación local severa y la excesiva producción de baba o flema que producen el cierre de la garganta. Algunos síntomas poco frecuentes son la falta de apetito, reuma, dolor de huesos, tos y vómito.En el tratamiento se utilizan diferentes métodos que persiguen desinfectar y limpiar la garganta de la flema: gárgaras con sustancias entre las que sobresale el limón , solo o combinado con miel o alumbre y lavados de garganta o paladeadas, principalmente conjugo de tomate.Se emplean emplastos o cataplasmas elaborados con grasas, aceites y plantas, solos o combinados, que calentados previamente se colocan sobre el cuello y, en algunas ocasiones, se cubren con un trapo. Para su confección se utilizan entre otros elementos, hojas de belladona, tomate, enjundia de gallina o aceite de comer. Con la finalidad de desinflamar las anginas, calmar el dolor y sacar el calor de la garganta, se recomiendan los baños de pies y de asiento con agua caliente o con orines del mismo enfermo.También se aplican plantillas elaboradas con limón o jitomate, calentados previamente para quitar la temperatura y bajar el calor subido a los pies. Existen procedimientos como la sobada, la tronada o la quebrada de anginas que son igualmente utilizados con frecuencia.Es un padecimiento que se presenta en todas las edades, pero con mayor frecuencia en los niños.Para la medicina académica, se trata de la misma afección conocida como amigdalitis o faringoamigdalitis, ya que existe una clara correspondencia en la sintomatología y las finalidades perseguidas por el tratamiento.
Baño de asiento
Es aquél en el que se sumergen caderas y nalgas, en un recipiente que contiene agua caliente o fría.Para los totonacos de Zapotitlán de Méndez, Puebla, es un baño acostumbrado con el fin de expulsar el frío introducido en la matriz durante el parto, por medio del que ésta se desinflama y vuelve a su lugar. En el Estado de México, se utiliza para la curación de los padecimientos de la mujer causados por frialdad. En Morelos es empleado para el tratamiento de las hemorroides.Este tipo de baño eleva la temperatura de una parte del cuerpo, y deriva el calor hacia órganos internos; por tal razón, es empleado en afecciones pélvicas, amenorrea y retención de orina.
ETAPA 4
Baño de vapor de origen prehispánico que se emplea con fines curativos, preventivos, higiénicos y religiosos. Se realiza en una habitación pequeña, previamente calentada, donde se introducen el paciente y el terapeuta.Los terapeutas tradicionales coinciden en mencionar que la acción que ejerce el calor sobre el cuerpo del enfermo es fundamental, ya que por medio del sudor se elimina la enfermedad. Se recomienda en la convalecencia de diversas afecciones, y para eliminar el veneno en casos de intoxicación y picaduras de animales ponzoñosos; también en casos de reumatismo, dolor de articulaciones, de pecho y de espalda causados por
Durante el puerperio, el baño debe ser tibio, para que la matriz se desinflame y la madre tenga mayor cantidad de leche. En algunas comunidades de Puebla, cuando la partera le práctica el baño a la puérpera, le sopla con su boca la vagina para que "recupere la fuerza perdida al dar a luz y la matriz pueda cicatrizar por fuera y por dentro". En Tepoztlán, Morelos, tres días antes del baño la partera proporciona una serie de masajes a la puérpera y le da de beber un litro diario de patlaposo, infusión elaborada con diecinueve plantas medicinales. Al tercer día, calienta el baño y se introduce en él acompañada de la paciente; allí utiliza hojas de zapote blanco como almohada y cubre el cuerpo de la puérpera.Durante el baño la paciente cambia de posiciones para permitir que el vapor penetre y llegue a la matriz y a los intestinos, e inhala profundamente para que el vapor llegue a sus pulmones. Para excitar su piel y activar la circulación de la sangre, la partera hojea y limpia con hierbas varias veces a la paciente. La partera determina la temperatura del baño y el tiempo que deben permanecer dentro del recinto. Antes de salir, viste y abriga muy bien a la puérpera para protegerla de los malos aires. Es usual que la paciente repose después del baño bien arropada, para que la temperatura del cuerpo baje poco a poco.También es conveniente que coma frutas cocidas y no ingiera alimentos de calidad fría; en algunas ocasiones bebe un cocimiento de canela con unas gotas de alcohol. En caso de dolor de cabeza, se ponen sobre sus sienes unos chiquiadores elaborados con hojas de zapote blanco y un poco de jabón.Según lo indiquen las circunstancias particulares, varía el número de baños indicados a la puérpera. En la actualidad, un gran número de grupos indígenas, entre los que se encuentran tzeltales, chontales, tarahumaras, tlapanecos, mixtecos y otomíes, tienen la creencia de que la mujer debe tomar estos baños después del parto con la finalidad de purificarse.
Los maridos otomíes de San Pablito, solían soplar sobre el sexo de su mujer, en el curso el primer baño, para eliminar el dolor y la "mancilla" del acto de procreación.En Zapotitlán de Méndez, Puebla, el baño de temazcal se utiliza como preventivo de enfermedades entre las que están la cruda, el cachán y los flujos. El terapeuta y el paciente se introducen dentro del cuarto previamente calentado, para impregnarse del ambiente húmedo y recibir los vapores. Es común proporcionar al doliente pócimas o infusiones hechas de plantas medicinales antes de entrar al baño y, en ocasiones, se le lava el cuerpo con estos preparados. También se frotan las hierbas medicinales sobre el cuerpo de la persona para estimular su piel, mejorar la circulación sanguínea y aumentar la sudoración.En caso de sufrir picadura de araña "capulina", el afectado debe bañarse ocupando como combustible el mezote o tronco podrido de maguey, y hojearse con rastrojos o residuos de las mazorcas del maíz. Después del baño se debe cubrir y tomar dos vasos de pulque entibiado.Como señala Sahagún, la importancia terapéutica de este baño se remonta a la época prehispánica, en que era utilizado para tratar convalecientes de ciertas enfermedades, y para que sanaran más rápido; igualmente era recomendado para aliviar nervios encogidos. Por su parte, Clavijero asegura que lo consideraban remedio eficaz para las personas que necesitaban evacuar "humores gruesos y tenaces". Entre los nahuas prehispánicos, Temazcaltoci, la abuela de los baños, encarnaba a la diosa del temazcal y, era al mismo tiempo, la patrona de los médicos, adivinos y hechiceros. Cuando un enfermo entraba al baño, le ayudaba a su fortalecimiento y curación. Al encender el baño, el curandero pronunciaba conjuros y le ofrendaba copal. Se introducía al temazcal con el enfermo y allí realizaba sus ceremonias curativas.En la actualidad, el temazcal continúa siendo un recinto que guarda ciertas características sagradas. Galinier menciona que los otomíes lo respetan y allí efectúan el baño familiar, donde consideran que se lava el cuerpo y el alma a la vez, y se purifica y revitaliza el aliento. Ichon da una interpretación del valor religioso y ceremonial del temazcal en la región totonaca, en donde parece ser la representación del mundo y del dominio del dueño del fuego. En este grupo, la diosa madre era Natsi'itni, equivalente a Temazcaltoci, abuela de los baños que podía también ser la divinidad del agua. El dueño del fuego o dueño del temazcal era Taqsjoyut. Su importancia era tan grande que antiguamente en el temazcal se verificaba el parto y se enterraba la placenta. En la actualidad, es aún el recinto de la purificación, del nacimiento o del renacimiento. La relación con la diosa-madre o la tierra, se simboliza mediante el "entierro de la placenta" bajo el piso del temazcal correspondiente a la casa de la familia. Por otro lado, el dios del temazcal, dios del fuego, reside en el horno llamado xicle, que deriva del náhuatl xitl, ombligo. Si el temazcal representa a la tierra, el viejo dios del fuego vive en el ombligo de la tierra, el quinto punto cardinal. Es así que el enfermo y la parturienta, al entrar al temazcal, penetran en realidad en el seno de la tierra-madre; de ahí salen sanos y purificados por el fuego y el agua, como recién nacidos, ya que el vapor purificador es obtenido por la unión del agua, Natsi'itni, y del fuego, Taqsjoyut.Este baño es considerado un poderoso agente terapéutico, ya que el calor y la humedad intensifican la sudoración, descongestionan las vías respiratorias, facilitan la relajación muscular y estimulan la circulación sanguínea. La temperatura debe ser la adecuada, para no provocar una descompensación en la presión sanguínea; si a este ambiente se le incorpora, además, una gran cantidad de aceites esenciales de las plantas medicinales que van en el vapor y en las infusiones o pócimas administradas por el terapeuta, se producirán efectos farmacológicos evidentes. Varias de las plantas medicinales empleadas en el baño, entre ellas el zapote blanco, tienen un conocido efecto hipotensor. Lozoya y Enríquez mostraron que las semillas de dicha planta contienen n-n-dimetilhistamina, que se halla unida a la dextrosa, condición que facilita su absorción por vía oral y penetración al torrente sanguíneo, produciendo una vasodilatación generalizada y sostenida. Así como estos compuestos, se conocen otros que han mostrado actividad biodinámica: penetran por las mucosas, piel, vías respiratorias y por absorción transdermal, determinando efectos farmacológicos evidentes. Recientes estudios científicos sobre la absorción por el organismo de aceites esenciales marcados con C 14 y aplicados en baños de tina caliente, sauna, vapor y otros procedimientos semejantes, muestran la presencia de estos compuestos en la sangre del paciente hasta 24 horas después de efectuado el baño.
ETAPA 4
Bronquitis
Cachán
También caxán. Relacionado con el verbo náhuatl caxania, recaer, volver a enfermar, y el verbo caxaua, adelgazar.
Enfermedad propia de la mujer recién parida que no respeta el periodo de la cuarentena.De acuerdo con su agente causal este padecimiento puede dividirse en tres tipos: cachán de frío, atribuido a que la puérpera se bañó con agua fría, ingirió alimentos fríos y agrios, no cumplió con los baños de temazcal, o bien recibió corrientes de aire frío que penetraron en su cuerpo; un segundo tipo es el cachán de quehacer, también llamado cachán de trabajo, que ocurre cuando la mujer se levanta en el puerperio antes de tiempo y realiza labores pesadas; el tercero y el más frecuentemente reportado es el cachán de hombre, empacho de hombre o empacho de sexo, cuya causalidad se asigna a la práctica de las relaciones sexuales durante la cuarentena. Sin embargo, entre los totonacos de Puebla se reporta esta enfermedad como consecuencia de haber recibido un susto o una fuerte impresión, o por haber hecho un coraje. Entre los purépechas de Michoacán, el empacho de hombre es también propio de las parejas recién casadas que abusan de las relaciones sexuales; en este caso, la enfermedad se presenta en ambos y se dice que están enculados. A la enfermedad del hombre se le llama empacho de mujer, y a la de la mujer, empacho de hombre.Aunque existe cierta heterogeneidad en la forma de reportar la sintomatología, se observan como constantes dos grupos de síntomas y signos presentes en el cuadro clínico del cachán. Un grupo, es referido en los siguientes términos: inapetencia, pérdida del apetito, palidez, adelgazamiento o enflaquecimiento , desgano, desguance o decaimiento y caída del cabello. El otro grupo se reporta bajo las siguientes expresiones: dolor de cuerpo, dolor de huesos, dolor de articulaciones, dolor de pulmón, dolor de cabeza, fiebre, calentura, sensación de frío, hormigueo en la espalda; además, inflamación de la matriz, hinchazón de vientre, dolor de vientre, dolor de cintura, "se le abre la cintura", dolores en las fosas ilíacas con irradiaciones hacia el ombligo; en ocasiones suelen presentarse flujos vaginales con sangre y/o pus, comezón en la vulva y "se le pudre la matriz". Aisladamente se reportan cuadros diarreicos con vómito.Para la medicina académica el primer grupo podría sugerir un estado de desnutrición; el segundo, parece corresponder a un cuadro infeccioso posparto.La medicina tradicional refiere como tratamientos el uso del temazcal, frotación del cuerpo con infusiones o macerados de plantas medicinales, ingestión de tés medicinales, vaporizaciones vaginales y un cocimiento hecho con el cordón umbilical del recién nacido.Mellado et al. mencionan que el cachán de hombre o empacho de hombre reportado en algunos lugares de México, muy probablemente se debe a un prolapso uterino; mientras que Padrón lo relaciona con una infección o septicemia puerperal y/o metritis.
Caída del cabello
Padecimiento de causalidad diversa, caracterizado por la pérdida paulatina del cabello en forma total o parcial.Son muy diversas las creencias populares acerca de sus orígenes. Por ejemplo, los mazahuas consideran que es ocasionada por nerviosismo, falta de vitaminas o de aseo, o bien, porque a la persona le hayan echado "ojo en el pelo". Para los nahuas poblanos, su causa es lavarlo con agua que contenga grasa u otras sustancias dañinas; mientras que para los habitantes de Milpa Alta, Distrito Federal, puede deberse a secuelas de enfermedades que han dejado al paciente débil e inapetente, o a una concentración excesiva de calor durante el baño con hierbas aromáticas en el temazcal. En Tabasco, se dice que tiene un carácter hereditario, o que es ocasionada por sentir angustia.El adelgazamiento del pelo, la pérdida de su brillo, la aparición de caspa y la comezón en el cuero cabelludo son manifestaciones previas a su caída.Los tratamientos reportados destacan el uso de diferentes especies vegetales: en los Altos de Chiapas, raspan y baten en agua las semillas del zapote blanco, obteniendo una sustancia de consistencia pastosa que aplican diariamente en el pelo; en Mecayapan, Veracruz, los nahuas aconsejan dar masajes capilares con agua mezclada con jugo de la raíz de la malva de cochino, o con el de las hojas de guayaba; en Misantla, Veracruz, se realiza el mismo procedimiento, pero utilizando el romero macerado en alcohol. Otros tratamientos consisten en lavar el pelo con diversas infusiones: en Texcoco, Estado de México, utilizan el encino o la espinosilla; en Morelos, ya sea en forma individual o mezcladas, emplean berro, mastuerzo, malva, apio, espinosilla y hueso de aguacate; en Amixtlán, los totonacos poblanos usan hierbabuena con hierba de garrapata; y en Tabasco, hojas de verdolaga y de aguacate.De acuerdo con la información recogida por Madsen entre los nahuas de Tecospa, Estado de México, el aumento de la temperatura corporal en una mujer impide que su cabello crezca. Para estimular su crecimiento, es necesario disminuir el calor acumulado, aplicando en el cabello aceite de víbora de cascabel, considerado de calidad fría; de esta forma aquél crecerá tan largo como una víbora. Sin embargo, existe el peligro de que en una noche tormentosa las trenzas que crecieron artificialmente se enrosquen como serpiente y estrangulen a la mujer y a su esposo; para evitarlo, ella debe amarrarlas a los postes de la cama.Esta información pone de manifiesto la importancia que los grupos nahuas confieren actualmente al cabello y patentiza la vigencia de remanentes de creencias primordiales de la cosmovisión nativa prehispánica. López Austin señala la importante función del cabello entre los antiguos nahuas, principalmente como un cobertor de la cabeza que impedía la salida del tonalli, por lo que el rapado nunca era total, excepto en los casos de castigo a los delincuentes. De igual manera, el cabello era considerado un receptáculo de fuerza, por lo que se dejaba que a los niños enfermos les creciera o se les hacían cortes en forma de serpientes, desconociéndose en la actualidad el significado mágico de tal procedimiento.Actualmente la preocupación de los indígenas por evitar la pérdida del cabello o por estimular su crecimiento, manifestada en la gran cantidad de tratamientos empleados, es consecuencia lógica de las creencias prehispánicas aún vigentes en dichos grupos.Para la medicina académica, la caída del cabello puede ser parcial o total.
Padecimiento propio de los infantes, aunque no exclusivo de este sector de la población, pues también afecta a los adultos.Su incidencia se atribuye sobre todo a causas de índole mecánica, como caídas y movimientos bruscos. En el caso de los niños, se manifiesta por la depresión de la fontanela anterior, llamada mollera, y la dislocación de la bóveda palatina; también suelen presentarse diarrea, vómitos, calentura y debilidad, entre otros síntomas. Los adultos no presentan la peculiar depresión de la fontanela anterior, pero sí la dislocación de la bóveda palatina, además de desgano y debilidad; en este grupo de edad, la causalidad del malestar está determinada por cargar cosas pesadas sobre la cabeza o por caídas violentas.Algunas comunidades mencionan dos tipos de molleras: la de "adelante", que corresponde a la fontanela de la unión parieto-oriental, y la de "atrás" o unión parieto-occipital.Si bien la causalidad de la caída de mollera es atribuida a que el niño se cae, o bien a que es "zangoloteado" —trato brusco, ya sea por cargarlo mal o en vertical con la cabeza para abajo—, intervienen también otros procesos causales. Destaca el retiro repentino del pezón materno cuando el infante está mamando. En Michoacán, aparte de los procesos antes mencionados, se añade que es provocada por un susto fuerte. Similar creencia tienen los nahuas de la sierra Norte de Puebla, donde la mollera hundida es indicio de la pérdida del tonalli. Los huaves y los yaquis relacionan el malestar con la penetración de una corriente fría al interior del cuerpo, mecanismo que describen diciendo: "el niño se sienta sobre la tierra fría, el frío le va a la cabeza y la mollera se cae". De manera análoga, los nahuas de Milpa Alta, Distrito Federal, consideran que la mollera de un niño, por no estar endurecida, puede permitir el paso de un aire u otra corriente fría; por este motivo, cubren la cabeza del bebé durante su primer año de vida. Los mixtecos mencionan que además de las caídas y brusquedades, la fontanela anterior se puede deprimir a raíz de un antojo insatisfecho. Para los kikapúes de Coahuila, así como para la población de la costa de Guerrero, la afección es secuela de un episodio de diarrea o vómito. A diferencia de lo que sucede en otras regiones del país, en la costa grande de Guerrero se considera que es más frecuente en los meses de calor. Los kikapúes consideran también que si una embarazada ve a alguien matar a una víbora de cascabel, su hijo nacerá proclive a sufrir este padecimiento. Otro proceso causal, reportado en Veracruz y distinto de los anteriores, es atribuido a la ingestión de pastillas anticonceptivas por parte de la madre; si queda preñada, el crío será propenso a padecer la caída de mollera.La depresión del cráneo constituye el signo morboso más común entre la población infantil, aunque también es frecuente la caída o dislocación del paladar. Otras manifestaciones importantes son: diarrea —frecuentemente de color verde—, calentura, vómito, palidez, ojeras, lloriqueo, desgano, falta de apetito, párpados caídos, dormir con los ojos semiabiertos y presentar una pierna más corta que la otra. En Michoacán, el cuadro sintomatológico se complica con la presencia adicional de dolor de cabeza, pérdida visual o auditiva y un comportamiento temeroso. En otras localidades, además de lo anterior, se menciona que la mollera del niño no palpita. Existen discrepancias en cuanto a la secuencia de aparición de los signos mencionados, pues generalmente la depresión de la fontanela provoca el síndrome diarreico; sin embargo, con frecuencia las primeras manifestaciones son la diarrea y el vómito, seguidas después por el hundimiento del cráneo. Seguramente esta secuencia invertida da motivo a los kikapúes y a los habitantes de Guerrero, para considerar a la diarrea como causante de la caída de mollera. También es heterogénea la información referente a la frecuencia de las evacuaciones, puesto que para algunos informantes, ésta se caracteriza por ser muy intensa, con intervalos de diez o quince minutos entre una y otra evacuación; otros mencionan que la diarrea llega a ser ocasional, con periodos más largos entre las deposiciones. Otros indicios típicos de la caída de mollera son la imposibilidad de tragar alimentos —manifiesta por el "chapaleo", un ruido peculiar al chupar el seno materno—, el ahogo y la inflamación de la campanilla. Por lo regular, estos indicios son complementarios del síndrome diarreico; no obstante, se presentan también en casos donde el enfermo no sufre despeño. Un síntoma poco mencionado y sin relación aparente con la diarrea, es la hinchazón de la cabeza. Si la enfermedad sigue su curso, el enfermo presentará arrugas en la piel, boca seca, algodoncillo y ausencia de lágrimas al llorar.Existen tres cuadros indicativos en la información etnográfica que parecen salirse de la norma. Uno se circunscribe al padecimiento conocido como caída de la mollera de atrás, reportado en Jalisco, donde aparte de diarrea, el enfermo presenta somnolencia y pies fríos. El segundo lo constituye la concepción particular de los mixtecos sobre este mal, donde la manifestación más sobresaliente es la aparición de abscesos en los oídos. Finalmente, los yaquis de Sonora y los nahuas poblanos consideran que la dolencia provoca como secuela el desplazamiento de un órgano adyacente al estómago, que los primeros denominan latido, y los segundos cuajo.En el caso de los adultos, la sintomatología es menos complicada: hay hundimiento del paladar, inflamación de la campanilla, diarrea, dolor y desgano. La mollera no se desplaza, pero, según la creencia de los nahuas de Puebla, sí se les cae el cuajo.El tratamiento de la enfermedad lo puede ejecutar un curandero, generalmente una partera o un familiar con el conocimiento adecuado. Debe efectuarse en la casa del enfermo, pues su traslado es considerado peligroso, dado que el malestar puede complicarse. Si el paciente es un niño, la curación consiste principalmente en una de cuatro operaciones, o bien, una combinación de ellas: se coloca un emplasto en la depresión del cráneo; se empuja el paladar hacia arriba; se toma al niño de los tobillos, se le voltea cabeza abajo y se le dan tres o cuatro palmadas en la planta de los pies finalmente, se succiona la fontanela sumida. Dichas operaciones -por lo regular realizadas una vez al día durante tres o cuatro jornadas consecutivas, son de carácter mecánico, puesto que se hacen con la finalidad de colocar la mollera en su sitio. A primera vista, el emplasto sobre la cabeza no parece tener ningún efecto mecánico; sin embargo, varios informantes mencionan que tiene la capacidad de "jalar" la fontanela deprimida. Los materiales más frecuentemente usados para elaborarlo son tomate asado, clara de huevo con azúcar, rodajas de cebolla, una mezcla de alcohol y azúcar, y papel de china. Cuando un niño presenta la mollera hundida, se cree que el calor de la testa ha sido desplazado por la penetración de una corriente fría; el emplasto, considerado caliente, vuelve a templarla y, así, la mollera regresa a su posición natural. De forma análoga, cuando el tratamiento consiste en "embrocar" al niño, es común colocar una bandeja de agua de tal manera que su coronilla toque el líquido; la finalidad de este procedimiento es que el agua, elemento frío, capte la frialdad en la cabeza del enfermo. En ambos métodos subyace la lógica de repulsión de contrarios, y atracción de iguales. Otro procedimiento mecánico, usado con menor frecuencia, consiste en soplar las narinas y boca del infante; de esta manera, como si se inflase un globo, la mollera vuelve a su lugar. Si acaso el paciente presenta las piernas disparejas, éstas se jalan sobándolas para emparejarlas. De todas las operaciones mecánicas mencionadas, la considerada de mayor peligrosidad es la de empujar el paladar, pues se corre el riesgo de romperlo y matar al niño; incluso, si la boca del paciente está muy seca, no se recomienda el "paladeo".En aquellas comunidades donde la caída de mollera es acompañada por el desplazamiento del cuajo, parte del procedimiento consiste en sobar el abdomen del paciente, o bien envolver su cuerpo en una manta y hacerlo rodar de un lado a otro, con el fin de acomodar dicho órgano.La cura también incluye la ingestión de líquidos, prescribiéndose tés de albahaca, estafiate, canela, encino, guayaba, cedrón, toronjil y, especialmente, manzanilla como agua de tiempo.Los mixtecos, quienes describen el padecimiento de manera muy singular, recomiendan dar de comer al niño el alimento antojado, así como frotarle los oídos con la misma comida; recuérdese que para este grupo, la dolencia es resultado de un antojo, y se manifiesta por abcesos en los oídos.Menos complicada es la terapia en el caso de los adultos; se circunscribe al paladeo y a la ingesta de líquidos.Si bien los datos etnográficos concuerdan al señalar que es un padecimiento frecuente en la población infantil, hay cierta discrepancia en cuanto a la edad específica en que se está más propenso a sufrirlo. Algunas fuentes reportan una mayor incidencia en infantes menores de un año; otras indican que afecta más a niños de uno a tres años de edad.Hay evidencias para suponer la existencia de esta dolencia en el discurso médico prehispánico, obviamente con otro nombre, ya que "mollera" deriva del latin mollis, que significa blando. Se reconocía a la fontanela anterior como posible puerta de escape del tonalli; además, entre los antiguos nahuas figuraba el teapatiani o curador de la mollera, quien acomodaba la fontanela caída de los niños presionándoles el paladar. En el apéndice al libro quinto de la obra de Bernardino de Sahagún, aparece el término motentzoponiz, que pudiera estar relacionado con el morbo actual, pues cita que:También decían que la mujer preñada, si mascaba aquel betún que llaman tzictli, la criatura cuando naciese, que le acontecería aquello que llaman motentzoponiz que mueren de ello las criaturas recién nacidas, y causase de que cuando mama la criatura, si su madre la saca de presto la teta de la boca, lastímese en el paladar y luego queda mortal.En el siglo XVII, de la Serna también menciona el término motentzoponiz y lo traduce como desbarbillarse. Curiosamente, el relato que hace de la Serna es casi idéntico al de Sahagún, con la excepción de llamar al betún tepetzictli. Son significativos estos textos, pues la idea del retiro repentino del pezón materno como causa de un desplazamiento del paladar, sigue vigente en muchos pueblos indígenas y mestizos. Mascar chicle no aparece en los datos etnográficos contemporáneos como causa de la caída de mollera; sin embargo, hay un informe de Veracruz referente a tomar pastillas anticonceptivas como acción suficiente para desencadenar esta enfermedad en un recién nacido. La relación entre el chicle prehispánico y los anticonceptivos modernos pudiera parecer aventurada. No obstante, el mascar chicle en tiempos precortesianos era visto como algo deplorable, digno solamente de las mujeres públicas; hoy en día la mujer que usa anticonceptivos también es considerada meretriz en algunos medios, particular mente en el campo mexicano.La medicina moderna considera que la llamada caída de mollera, particularmente la que afecta a los lactantes, es producto de una deshidratación. Ahora bien, las deshidrataciones generalmente pueden clasificarse en cuatro tipos, a saber: a) leves, donde la pérdida de agua equivale a menos de 5 % del peso corporal; b) moderadas, en las que destacan el lienzo húmedo, la fontanela deprimida, los ojos hundidos y las mucosas secas, y la disminución del peso fluctúa entre 5 y 10%; c) severas, equivalentes a una deficiencia de peso de entre 10 y 15%, y manifiestas por la cianosis, el colapso vascular y las extremidades frías; y d) fatales, donde la pérdida de peso es mayor al 20%.En general, existe correspondencia entre los datos etnográficos relativos a la sintomatología y lo señalado por la medicina académica. No obstante, en algunos casos de mollera caída no figura la pérdida de líquidos. Algunos pacientes solamente manifiestan la hinchazón de cabeza, dato que aparece en aquellas circunstancias donde la diarrea no se presenta.El hecho de que la enfermedad sea considerada como una deshidratación por los médicos titulados, es un tema conocido por los terapeutas populares; prescribir tés como agua de tiempo confirma sus preocupaciones por recuperar la pérdida de líquidos que ha sufrido el enfermo. Pero, a diferencia de los egresados de las facultades, los curanderos consideran que la ingestión de líquidos no es la parte medular del tratamiento. En este sentido, una terapeuta yaqui dice: "esto [mollera caída] es lo que los médicos llaman deshidratación, pero no se cura con sueros". Desde el punto de vista de la medicina popular, la enfermedad implica un desajuste mecánico que debe ser corregido para que sane el paciente.Resulta más difícil hacer la correlación caída de mollera-deshidratación si el enfermo es adulto, pues en este caso el síntoma más sobresaliente es la inflamación de la campanilla, posible indicio de algún proceso infeccioso.
Calambres
Chichinit
Del Totonaco chi'chin, se calienta, se quema. Para los totonacos poblanos de Zapotitlán de Méndez, enfermedad que se presenta en los recién nacidos, originada por la sangre y los olores que expele la puérpera.
Chinastenet
Cólico del recién nacido
Enfermedad del infante en sus primeros meses de vida, cuyas manifestaciones son llanto, inquietud, dolor de estómago y ruidos intestinales.En la mayoría de los casos, la población la asocia a la lactancia y a condicionantes alimentarios y psicológicos de la madre. Una de sus causas, según algunos, es comer en exceso alimentos de calidad fría o caliente, ya que a través de su leche, la madre le transmite al hijo estas cualidades. También se señala como causa la entrada de aire, cuando por enojo o hambre el bebé llora mucho y "jala mucho aire"; idéntico efecto produce el uso de biberones, o la omisión de "sacar el aire" a los lactantes después de comer. Se menciona, además, el estado emocional y físico de la madre durante el embarazo o el amamantamiento: si está enojada o ha hecho un coraje, o si alimenta a su hijo estando fatigada, le hará daño al niño pues su leche está "caliente". De manera aislada se mencionan como origen del cólico del recién nacido, la "mala saliva" que trae en la boca el recién nacido y la "formación de heces" en el estómago.Además del dolor en el estómago, se reconocen como síntomas asociados el llanto intenso, la inquietud y la barriga inflamada; por otro lado, parece que el intestino "hierve", y hay palidez, decaimiento y calentura si el infante es de naturaleza débil.La mayoría de los remedios son internos, por vía oral, cocimientos de plantas que se ingieren como agua de uso o té, entre los que destacan los de la hierbabuena, manzanilla, anís y anís estrella y orégano, entre otros. Por vía rectal, es frecuente la aplicación de calillas de tronco de saúco.En Tecospa, Estado de México, el cólico se atribuye a la "formación de heces" en el estómago, y se suele administrar una purga elaborada con yolochichitl, aceite de comer y jugo de naranja, con el fin de forzar a que dichas heces pasen a los intestinos.Algunos tratamientos externos incluyen la colocación de cataplasmas o emplastos, sobre todo si la hinchazón del vientre es notoria, masajes y la "envoltura" del pequeño con trapos, para que "agarre calor".En Tenejapa, Chiapas, donde la causa del cólico es la "mala saliva" que trae en la boca el recién nacido, acostumbran frotar sus labios con chile, así como ponerle en la boca un poco de chile masticado por la madre, para que saque esa "mala saliva".Cabe mencionar que el empleo de calillas o supositorios favorece la relajación del esfínter anal y provoca la defecación, la cual mitiga las molestias intestinales. Las propiedades medicinales ? estomáquicas y antiflatulentas? atribuidas a las plantas usadas por la terapéutica popular como remedios calientes por vía oral o externa, contribuyen a disminuir el dolor, el espasmo intestinal y la formación de gases. Sin embargo, Aguilar y Zolla señalan que en el caso del anís o anís estrella, es necesario especificar de qué planta se trata, pues en ocasiones reciben el mismo nombre especies diferentes, presentándose casos graves de intoxicación o envenenamiento en lactantes con el anís estrella, pues entre las numerosas especies del género Illicium, la I. anisatum y la I. floridanum son tóxicas o adquieren la toxicidad durante el almacenamiento, circunstancia difícil de verificar por falta de control de calidad o por la imposibilidad de distinguir sus frutos.Como medidas preventivas, se indican vigilar la dieta de la madre y que ésta no toque el agua fría para evitar que sus pechos y leche se enfríen.Para la medicina académica este cuadro clínico correspondería a la dispepsia transitoria del lactante cuyos signos y síntomas ?que se presentan con distinta intensidad? son los cólicos abdominales intermitentes, hipo, vómito sin esfuerzo, falsa constipación por espasmo esfinteriano anal, meteorismo posprandial y sudoración cefálica, principalmente. Su causa puede ser la falta de maduración del sistema nervioso en los tres primeros meses de vida del niño.